La mama de Beita, que es como la llaman, se puso en contacto conmigo porque su hija cumplía 18 años y se había enamorado de un par de tartas mias (Tarta un jardin para Lidia y Tarta para una chica muy dulce), así que las mezcló y las adaptó a sus gustos. Fue Beita la que la recogió y con su reacción no tuve dudas de que le gustó
No hay comentarios:
Publicar un comentario